Y Viendo Rachêl que no daba hijos á Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía á Jacob: Dame hijos, ó si no, me muero. Y Jacob se enojaba contra Rachêl, y decía: ¿Soy yo en lugar de Dios, que te impidió el fruto de tu vientre? Y ella dijo: He aquí mi sierva Bilha; entra á ella, y parirá sobre mis rodillas, y yo también tendré hijos de ella. Así le dió á Bilha su sierva por mujer; y Jacob entró á ella. Y concibió Bilha, y parió á Jacob un hijo. Y dijo Rachêl: Juzgóme Dios, y también oyó mi voz, y dióme un hijo. Por tanto llamó su nombre Dan. Y concibió otra vez Bilha, la sierva de Rachêl, y parió el hijo segundo á Jacob. Y dijo Rachêl: Con luchas de Dios he contendido con mi hermana, y he vencido. Y llamó su nombre Nephtalí. Y viendo Lea que había dejado de parir, tomó á Zilpa su sierva, y dióla á Jacob por mujer. Y Zilpa, sierva de Lea, parió á Jacob un hijo. Y dijo Lea: Vino la ventura. Y llamó su nombre Gad. Y Zilpa, la sirva de Lea, parió otro hijo á Jacob. Y dijo Lea: Para dicha mía; porque las mujeres me dirán dichosa: y llamó su nombre Aser. Y fué Rubén en tiempo de la siega de los trigos, y halló mandrágoras en el campo, y trájolas á Lea su madre: y dijo Rachêl á Lea: Ruégote que me des de las mandrágoras de tu hijo. Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, sino que también te has de llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Rachêl: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo. Y cuando Jacob volvía del campo á la tarde, salió Lea á él, y le dijo: A mí has de entrar, porque á la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella aquella noche. Y oyó Dios á Lea: y concibió, y parió á Jacob el quinto hijo. Y dijo Lea: Dios me ha dado mi recompensa, por cuanto dí mi sierva á mi marido: por eso llamó su nombre Issachâr. Y concibió Lea otra vez, y parió el sexto hijo á Jacob. Y dijo Lea: Dios me ha dado una buena dote: ahora morará conmigo mi marido, porque le he parido seis hijos: y llamó su nombre Zabulón. Y después parió una hija, y llamó su nombre Dina. Y acordóse Dios de Rachêl, y oyóla Dios, y abrió su matriz. Y concibió, y parió un hijo: y dijo: Quitado ha Dios mi afrenta: Y llamó su nombre José, diciendo: Añádame Jehová otro hijo. Y aconteció, cuando Rachêl hubo parido á José, que Jacob dijo á Labán: Envíame, é iré á mi lugar, y á mi tierra. Dame mis mujeres y mis hijos, por las cuales he servido contigo, y déjame ir; pues tú sabes los servicios que te he hecho. Y Labán le respondió: Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; experimentado he que Jehová me ha bendecido por tu causa. Y dijo: Señálame tu salario, que yo lo daré. Y él respondió: Tú sabes cómo te he servido, y cómo ha estado tu ganado conmigo; Porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran número; y Jehová te ha bendecido con mi llegada: y ahora ¿cuándo tengo de hacer yo también por mi propia casa? Y él dijo: ¿Qué te daré? Y respondió Jacob: No me des nada: si hicieres por mí esto, volveré á apacentar tus ovejas. Yo pasaré hoy por todas tus ovejas, poniendo aparte todas las reses manchadas y de color vario, y todas las reses de color oscuro entre las ovejas, y las manchadas y de color vario entre las cabras; y esto será mi salario. Así responderá por mí mi justicia mañana cuando me viniere mi salario delante de ti: toda la que no fuere pintada ni manchada en las cabras y de color oscuro en las ovejas mías, se me ha de tener por de hurto. Y dijo Labán: Mira, ojalá fuese como tú dices. Y apartó aquel día los machos de cabrío rayados y manchados; y todas las cabras manchadas y de color vario, y toda res que tenía en sí algo de blanco, y todas las de color oscuro entre las ovejas, y púsolas en manos de sus hijos; Y puso tres días de camino entre sí y Jacob: y Jacob apacentaba las otras ovejas de Labán. Y tomóse Jacob varas de álamo verdes, y de avellano, y de castaño, y descortezó en ellas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas. Y puso las varas que había mondado en las pilas, delante del ganado, en los abrevaderos del agua donde venían á beber las ovejas, las cuales se recalentaban viniendo á beber. Y concebían las ovejas delante de las varas, y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos colores. Y apartaba Jacob los corderos, y poníalos con su rebaño, los listados, y todo lo que era oscuro en el hato de Labán. Y ponía su hato aparte, y no lo ponía con las ovejas de Labán. Y sucedía que cuantas veces se recalentaban las tempranas, Jacob ponía las varas delante de las ovejas en las pilas, para que concibiesen á la vista de las varas. Y cuando venían las ovejas tardías, no las ponía: así eran las tardías para Labán, y las tempranas para Jacob. Y acreció el varón muy mucho, y tuvo muchas ovejas, y siervas y siervos, y camellos y asnos. |